miércoles, 28 de agosto de 2013

LEYENDAS DEL ROCK: VIERNES 9 DE AGOSTO.

El sol entraba entre las telas de la tienda de campaña y me arrancaba de mi sueño reparador. Empezaba pues el segundo día del Leyendas del Rock, prometía ser agotador e increíble por la cantidad de cabezas de cartel que actuaban ese día. Salimos de nuestra cueva en busca de aire fresco y me sorprendí al ver como había aumentado considerablemente la selva de tiendas de campaña.

Después de unas cuantas duchas refrescantes en las “instalaciones” de la acampada, llenamos el estómago y con las fuerzas recargadas nos pusimos en marcha para ir a ver a la reina del Metal: Doro, que actuaba en el escenario Azucena. Abriendo su show con “Earthshaker Rock” y prosiguiendo con “I Rule the Ruins”Doro se mostraba cariñosa y encantadora con el público, el cual le respondía con la misma energía y vitalidad que ella irradiaba. 

“Burning the Witches” fue el tercer tema del setlist, que también era una cover de Warlock al igual que los dos anteriores. Con su melena rubia al viento y demostrando que a ella los años no le pasan factura, se refería todos nosotros como “la Gran Familia del Heavy Metal”. “Burn It Up”, “The Night of The Warlock” y “Metal Tango” cover de Warlock hacían a los espectadores enloquecer. Con una calidad instrumental considerable, los músicos que acompañan a Doro provocaban la vibración y locura de los allí presentes. “Raise Your Fist in the Air”, “Für Immer”, “Revenge” y una cover de “Breaking the Law” fueron los platos fuertes de la actuación de la alemana.




Para finalizar, lo que suponía una hora y pico de puro Heavy Metal, el mítico “All We Are” y “Metal Racer” (ambas de Warlock) pusieron el fin al gran concierto de la rubia. Con miles de muestra de agradecimientos hacia el públicoDoro se resistía a marcharse. Así la organización tuvo que hacer uso de la “fuerza” y sacarla por pies del escenario ya que se había excedido más de 15 minutos en su tiempo establecido.

Si tuviera que describir la sensación que nos hacía sentir Doro, es sin duda la de sentirte parte de un colectivo, de una gran familia, donde todos somos hermanos gracias al Metal y donde en ocasiones, muchas canciones son como himnos que exaltan esa unión y hermandad.




En manada, la gente se desplazaba a la derecha para ver en el escenario Jesús de la Rosa, la actuación de los nórdicos Sabaton: una de las razones claves para todos los vikingos que por allí andaran. Subiendo al escenario con fuerza, respondían a los rugidos del público con cordiales saludos. Vestidos todos con los mismos pantalones (asunto que llamó mi atención) se dispusieron a dar comienzo a su concierto con: “Ghost Division”, aunque antes se les introdujo con “The Final Countdown” de Europe y “The March To War”

Con 70 minutos por delante, Sabaton dio lo mejor que si y otorgó un poquito de frío nórdico al festival. Prosiguieron con “Gott Mit Uns”, “Swedish Pagans”, “Carolus Rex” y “Attero Dominatus”. La fuerza que los suecos otorgaban con su Power Metal al público era respirable por todos los poros de nuestras pieles, al igual que las ganas y vitalidad que ellos les respondían a sus ídolos. Con su buen Power Metal y sus melenas rubias al viento (exceptuando la inexistente del vocalista), su setlist contenía “Karolinens Bön”, “50:1”, “Panzer Battalion”, “Midway”, “The Art Of War”, “Primo Victoria” y “Metal Crüe”. Antes de acabar el show, al vocalista le conmovió una escena: la de un niño llamado Daniel que se encontraba sentado sobre la valla que delimita la zona del público y del escenario. Así, subió al muchacho al escenario y le estuvo preguntando por su edad, nombre y esas cosas. Para sorpresa del dulce niño, le dejaron quedarse toda la canción final encima del escenario disfrutando de la buena música de los suecos, que dieron un gran espectáculo y en el que no flanquearon desde mi punto de vista. Muy buenos sin duda alguna.

Una vez terminada la dosis nórdica del día, no pude evitar mis instintos y acabé en el escenario Mark Reale, echando una ojeada al concierto de los blackeros valencianos Noctem. A cuyo vocalista tuve el placer de entrevistar unas semanas antes del festival. Así que, como lo prometido es deuda, me acerqué hasta allí para escuchar una buena ración de Black Metal nacional. 

No obstante, ataviados con su peculiar indumentaria (lentillas azules y blancas incluidas), los demonios de la noche daban comienzo a su diabólico concierto con “Popol Vuh” e “Invictus”. Arrasando con todo a su paso, la música de riffs agresivos y ritmos explosivos de Noctem nos hacía vibrar y disipaba de nuestros cuerpos toda la impotencia y rabia acumulada. “The Arrival Of False Gods”, “Abnegation and Brutality” y “Divinity” entre otros temas nos trasladaban a las profundidades de lo más oscuro del Averno para recordarnos que la agresividad, la sangre y Satán pueden transformarse en música con grupos como Noctem.

Después de mi pequeña escapada para ver a los Noctem, pude llegar a tiempo para escuchar algunos temas de Testament. La banda de San Francisco, no había cruzado solamente el charco para dar un concierto normalito y volverse a los Estados Unidos. No, habían llegado con toda la traca guardada en la manga. Con un show de ochenta minutos de puro Thrash Metal, revolucionaron a todo el público del Leyendas que se agolpaba contra el escenario para saborear más de cerca el sabor del buen metal.

Tocando temas como “Native Blood”, “Darks Roots Of Earth”, “Practice What You Preach”, “Into the Pit”, “The Preacher”, “Alone in the Dark” y “3 Days in Darkness” entre otros dieron una lección de maestría instrumental y del poder que tienen para provocar semejantes pogos de los que fueron testigos y
protagonistas más de un miembro del público.

Pero, la noche no acababa ahí. No señores, después de llevarme algo al estómago y refrescar mi garganta aún me quedaban tres conciertos (Según mis propósitos) por delante. Kreator se subió al escenario y reventó la emoción contenida de los asistentes. Nada más empezar y tras interpretar “Phatom Antichrist” y “From Flood into Fire”, los problemas ganaron protagonismo. En medio de de la canción y como quien no quería la cosa, un parón repentino disparó las alarmas y los nervios de los metaleros que empezaban a preguntarse que pasaba. Mientras, en la zona de prensa, los allí reunidos nos mirábamos unos a otros sin saber que ocurría.  Unos problemas de sonido se habían apoderado de la actuación de Kreator y allí se quedaron más de 30 minutos de reloj. La gente angustiada y decepcionada gritaba imitando a Homer Simpson, “¡Quiero mi bocadillo!”

Pasados los angustiosos e intranquilos minutos de parón, Kreator volvió a aparecer en escena y para sorpresa de los allí presentes, con ganas de continuar lo que habían empezado. “Coma Of Souls/Endless Pain”, “Pleasure to Kill”, “Hordes Of Chaos (A Necrologue for the Elite), “Death to the World”y “Phobia” conformaron la primera parte de un setlist que fue testigo de la brutalidad de las rabiosas melodías de los alemanes y de la inmensa fuerza que reside en la voz de su vocalista.

Los pogos se volvieron a convertir en los protagonistas de la noche, que fueron acompañados por “Civilization Collapse”, “Enemy Of God”, “People of the Lie”, “Violent Revolution”, “United in Hate” y “Flag Of Hate/Tormentor” como cierre a lo que supuso una de las actuaciones más polémicas del Leyendas de este año. Una vez más Kreator se marchaba del Leyendas sabiendo que haciendo uso de su experiencia y maestría había disipado la decepción y el mal humor de los allí presentes que creían haberse quedado sin su buen thrash traído desde Alemania.

Pasada la media noche, la oscuridad se cernió sobre Villena y por primera vez en 31 años, los británicos Venom, se subieron a un escenario español. El trío de Newcastle, abrió su show con su conocido tema “Black Metal”. 

Si tuviera que elegir una palabra para definir a los Venom de aquella noche sería: maestría. Haciendo gala de su experiencia en el mundo del Metal, nos ofrecieron un concierto cargado de fiereza, furia y vitalidad. Los padres del Black Metal y padrinos del Thrash, no defraudaron a ninguno de todos los fans y curiosos que se acercaron al Escenario Azucena.

En su setlist nos ofrecieron perlitas como “Leave Me in Hell”, “Hammerhead”, “Hail Satanas”, “Antechrist”, “Fallen Angels”, “Warhead” y “Witching Hour” entre otras. Desde mi humilde punto de vista, los papas del Black se fueron de España haciendo los deberes de forma magistral y con una nota de diez sobre diez. El sonido se escuchaba con bastante nitidez y la voz rota de Cronos nos sacó una sonrisa diabólica a más de uno. Sin duda un show ejemplar. 

Llegaba el turno de Barón Rojo y para su suerte o desgracia, a mí me daba igual verlos que no. Así que recogiéndome a mí misma y a mi compañero, nos marchamos al campamento donde podía respirarse la hermandad metalera y el olor a cerveza en todos sus rincones. El plan era  descansar, llevarse algo al gaznate y volver para la actuación de Saurom, grupo al que me moría de ganas de ver. Pero, para mi evidente miseria, Morfeo me llevó consigo al mundo de los sueños y dormí como un tronco. Así acababa mi segundo día de Leyendas del Rock, escuchando “Noche de Halloween” desde las penumbras de mi tienda de campaña.


Texto: Pilaria Shephard.
Fotografías: Salvador Villa y Rafa Basa (www.rafabasa.com

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